Estoy exhausto
El holocausto
Ha de llegar proximamente,
Nada queda que esperar,
Cuando el fin es inminente,
Sólo queda contemplar
Como el cielo me respira
Cuando la tierra me trague
Y se desate mi ira;
Que por cada error que pague
Que cometí en su momento,
Sangre ha de costarme
Y deberá matarme
O morir en el intento.
Soy como lo recuerdo:
Solo, triste, abandonado,
Nunca gano, siempre pierdo,
Por la suerte ignorado;
Aun asi, siempre paciente
Espero el horror silente,
El tiempo no me ha vencido.
La vida temprano, la vida,
Me quitó desprevenido,
Me dejó sólo la herida
Que suelo cargar amargo
Con mi conciencia innata,
Escondido y, sin embargo,
Mi faz triste me delata.
Lágrimas al semblante,
El óleo de la tristeza
Pinta azul, no se embelesa,
Fiel al dolor constante.
No he vivido, sobrevivo,
Con el tiempo sobremuero,
El pasado equitativo,
No fue nunca justiciero;
Lo que en mi es inolvidable,
Para dios imperdonable.
Yo he llorado la laguna
Cuando no alumbraba el sol,
Apagando con alcohol
Los destellos de la luna;
Pero un grito más no ayuda
La verdad ya se sabrá,
Que no quepa alguna duda
Que el dolor perecerá.
Mas, cuánto será más,
Si de todo soy capaz
Al final de mi jamás...
Soy lo sano en la demencia,
Soy la flecha en la ballesta
Y el suicidio es la respuesta
Y se agota mi paciencia.
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