martes, 10 de julio de 2007

Trinidad Unitaria (Maldita Sexagenaria)

De codicia consumida,
Vive sólo del regreso,
Por el hijo no da un peso
Y por cien pesos da la vida.

La señora, falsa monja,
Quiere dar curioso ejemplo,
Su lugar tiene de templo,
Pero bebe como esponja.

Deja tímido montaje
Para aquel desprevenido
Y el dinero mal habido
Se lo gasta en maquillaje.

Blanca faz la que destaca,
Tras la sombra, cuando asoma,
Que aunque quiere ser paloma,
Viste y luce como urraca.

Este cofre de amargura
Con monedas no se empacha;
Por ser dueña de covacha
Trata al resto cual basura.

Tiene al hijo esclavo y pobre,
Mas se jacta de nobleza
Y al boliche que es su empresa
No le invierte un solo cobre.

Ni el dinero le es remedio
A su actuar tan negligente
Vieja arpía, ¿Delincuente?
¡Tengo al menos cuarto medio!

Por muy lejos que sucumba,
Aunque mucho irrite al fraile
Y aunque pésimo yo baile,
Bailaré sobre su tumba.