jueves, 28 de junio de 2007

Cinco

Hay una voz enferma,
Triste y envenenada,
Llena de desconsuelo,
Llena de amor y alma.
Yace su luz sonora
En una celda amarga.
Áspera arquitectura,
Todo su aroma opaca.
Vive con su destino,
Trata pero no escapa,
Y en su dolor medita,
Grita, pero no canta.
Tanto es lo que ha perdido,
Que hasta ha perdido el habla,
Mas desde su agonía,
Surge gentil palabra.
Voz que busca silencio
En la bondad huraña,
Pero son sus hallazgos
Lágrimas que derrama.
Voz, te llamo de nuevo
Porque me haces falta,
Tengo una herida eterna
Que con tu ausencia llaga.
Llora, que te comprendo,
Llora, que nada pasa,
Llora, que estoy contigo,
Llora, que todo sana.

domingo, 17 de junio de 2007

Crying Mirror

You have nothing on your own,
Unacquainted with your pain,
The sun is born and burns again
As you stand here all alone.

Shy? Ashamed? Finnish you I shall!
Fear lead and fear grey,
Fear not your passing day,
For one yesterday dismal.

Old your grief and young your cage,
Only bars you will bequeath;
Cries your soul from underneath:
Hear my sorrow. Feed my rage!

Not accustomed to such void,
Lacking patience, lacking strength,
You perceive at stupid length
What has life quickly destroyed.

Are you just a piece of glass?
You will not look me in the eye,
You just shake your head and cry,
And your tears, yourself, surpass.

Is your cowardice your growth,
Lies your future in your hand
But some words inside you stand
And remind you of the oath.

A decision to be made
straightness, deafness, pain or calm,
Your intention raise no harm,
Temples yearn for bullet blade.

Someone woke up, down the gun,
Let the towel drink your scorn
For the sun, again, was born
And the day has just begun.

Now let no one, but this bath,
Know the detours of your path...

miércoles, 13 de junio de 2007

Décimas Pésimas

Por no tener auspicio
Es que no tengo vergüenza
Para escribir tan inmensa
Burla a mi voz y a mi juicio.
Como cualquiera vicio,
Éste tiene su precio,
Este escribir adefesio,
Que es una mofa a la estética,
No deficiente, patética,
Me ha de hacer pagar por necio.

Por mi pasado que llaga,
Siempre, mi prosa, repito
Y con el drama compito,
Siendo el lector el que paga.
Ésta, que es sólo una daga,
De una infinita armadura,
No hay pena alguna que cura,
Pues su apariencia escuálida
Y su arrogancia tan pálida
No mata, pero tortura.

Mucho metal, poco plomo,
Siendo mi estado terrible,
Y es que mi queja irrisible,
Casi, no en serio la tomo.
Cuando, hacia el suelo, me asomo
Desde mi lecho de muerte,
Triste, maldigo mi suerte,
Su acaecer tan irónico
Deja a este trágico crónico
Con su paciencia inerte.

Tanto he cavado mi fosa,
Sin que mi huesa aparezca,
Sin que mal serio padezca,
Que uso no tiene esa cosa.
Tanto devoto mi prosa
A lo profundo del suelo,
Pero no encuentro consuelo,
Ni algún veraz sucedáneo
Que le de paz a mi cráneo,
Algo de aire en mi cielo.

En estas líneas vacías
Digo, pero que estoy loco,
Talento, no tengo poco,
Para escribir naderías.
Son mis angustias tardías
A las que apunta mi dardo,
Por mi complejo de bardo
En un esfuerzo estrambótico,
Para llamarme neurótico,
Todo un poema me tardo.

lunes, 11 de junio de 2007

Tu Sangre Amarga

Esta, de dos, primera,
Lucha por su concepto
Y este, de dos, primero,
Llora porque es inepto.

Sangre, tiembla mi vida
Cuando mi voz te aqueja,
Tanta calma me azota
Cuando tu voz se aleja.

Este es tu ruido agrio
Para tu voz tranquila,
Este, todo tu esfuerzo
Que tu vergüenza asila.

Este, tu desconsuelo,
No es, de apellido, errata
Como engendro cualquiera:
Come, camina y mata.

Mata su propia escencia,
Pues le es inconcebible,
Mas tus ojos extranjeros
No divisan lo invisible.

No estructura cosecha
Lejos caído el fruto,
Menos es dulce si es negro,
triste, inmaduro, hirsuto.

Sangre, soy tu condena,
Tu primogénita carga,
Yo soy tu desvarío,
Yo soy tu sangre amarga.

miércoles, 6 de junio de 2007

Testamento Estelar

Nueva noche, letra antigua,
¿Qué decían las estrellas?
Me desangro eternamente
Sin jamás hallar mi huesa.
Tanto es triste mi legado:
¡Me persigue la miseria!
Se ha cebado mi destino
En el afán de mi condena,
Si de lágrimas rodeado,
Desprovisto ya de fuerza,
Vivo inmerso en el silencio
Del gemido de las letras.
Me ha nacido otra pregunta
Inmanente a mi demencia
Y he cifrado en no encontrar,
Sino en la muerte la respuesta,
Mas el fuego de mi vida,
Que arde tanto como quema,
No se extingue con mi llanto,
Con mi duelo se deleita.
Tengo el alma encarcelada
Por el tiempo que la encierra,
Son mis versos infantiles
Los pilares de su celda.
Me golpeaban los lamentos
Como látigos de seda,
Las estrellas lo callaron,
Nunca más dieron la vuelta.
Tengo, así, melancolía,
Tanto amarga, como negra,
Que me hiere bruscamente
Cuando el hambre me golpea;
Y por cínica me escolta
Y me acosa porque es necia,
Pero es dulce y me confunde,
De mis cargas, la más tierna,
Que en su espalda, la convicta,
Acarrea por la senda,
Que si bien huella sus pasos,
No camina, pero repta.
¿Qué decían recitando?
¿Era un cuento, una novela?
Si era fábula, ¿No es justo
Conocer la moraleja?
Los luceros me cantaban,
Mas jamás supe su lengua,
Era largo aprendizaje,
Para noche tan estrecha;
Daban cielo, daban brillo,
¡Daban sangre, daban señas!
Si mintieron no lo supe
¿Despedían a la esfera?
De la noche eran mis lágrimas
Su más preciado néctar,
Se bañaba el firmamento
Con mis décimas bohemias.
Yo era triste, yo soy triste,
Letra antigua, noche nueva,
Todavía me pregunto
¿Qué decían las estrellas?

En Mi Alma Llueve Sangre

En mi búsqueda del sol
No he encontrado quien me entienda,
Mi vocablo habla de amor,
Busco el alma hasta en las piedras.

De la muerte voy en pos,
Por amor, sin darme cuenta,
Al sentir, por eso soy
Infeliz por excelencia.

Y camino sin razón
Hacia el sol en plena puesta,
Una vez que se escondió
Sigo el rumbo en las tinieblas.

Por la noche oscura voy
Cuando lágrimas me llegan
Desde el cielo acusador,
De mis ojos, la tristeza.

No esperé tormenta grande,
Aunque ha llovido desde siempre,
En mi alma llueve sangre,
¡Siempre llueve!

Es un río,al fin, la calle
Que de lágrimas se crece
¡Nunca he visto tal desastre!
¡Todo muere!

Llueve y nunca lo bastante,
Porque nunca se detiene,
Llueve sangre, llueve a mares,
¡Siempre llueve!

En mi alma llueve sangre...

En mi búsqueda del sol,
Esperado que amanezca,
En mi espalda da el calor
Y es preciso dar la vuelta.

Un vistazo al mundo doy
Y no encuentro más que rejas
Cada una una prisión
Que no admite a quien se acerca.

Mas, la gente va de a dos
Sin hablar la misma lengua,
El humano es un argot
Del amor, voz extranjera.

Miro al cielo por error
Y una oscura nube negra
Todo el cielo ya cubrió
Y la lluvia, así, comienza.

No esperé tormenta grande,
Aunque ha llovido desde siempre,
En mi alma llueve sangre,
¡Siempre llueve!

¿Es el cielo el inconstante
O la lluvia impertinente?
¡O ambos sólo con mojarme
Se entretienen!

Todo rojo está el paisaje
Donde alguna vez fue verde,
Llueve sangre, llueve a mares,
¡Siempre llueve!

En mi alma llueve sangre...

En mi búsqueda del sol,
Ya la nube se dispersa,
La carrera emprendo yo,
La rutina, la condena.

Me convence alguna voz
Que de viaje poco queda,
Sin saber, para mejor,
Que el final lejos se encuentra.

Es más bien una canción
Que me empuja hacia la meta,
Sin saber en dónde estoy,
Ni la suerte que me acecha.

Mas, la sigo sin temor,
Ni reproches, por inercia,
He perdido hasta el control
De mi cuerpo y mi miseria.

No esperé tormenta grande,
Aunque ha llovido desde siempre,
En mi alma llueve sangre,
¡Siempre llueve!

Cada gota que me trae,
La tormenta, herirme suele
Y no hay nada que la calme,
¡Nunca cede!

Quién diría: vida infame,
Que no pudo con la muerte,
Hoy es tarde, ya, tan tarde,
¡Siempre llueve!

En mi alma llueve sangre...

A la guía del dolor,
Sigo, fiel, mi derrotero,
Para ver qué es lo que encuentro
En mi búsqueda del sol.

lunes, 4 de junio de 2007

Desesperanza

Ya es tarde...
Vuelvo siempre a la herida
En donde mi dolor nace
Y en el último ayer intento
Que mis lágrimas se cansen,
Mas creo, en el último llanto,
Derramé toda mi sangre.

Ya he perdido...
Todo lo que un día quise,
Por lejano, fue castigo,
Por la fé perdí mi vida
Y el amor al crucifijo,
De letal pecó mi suerte
Y de aciago mi destino.

Era el mundo...
Hacia atrás todo parece
Que mejor aspecto tuvo
Y en el fondo de su escencia
Es hermoso, pero oscuro,
Y quien lágrima ciega siembra
Cosecha, amargo, el fruto.

Es tan triste...
Llevé mi vida lo más lejos
Hasta el punto en que decide
Lo real de lo improbable,
Lo que tuve y lo que quise;
Lo que siento y lo que anhelo,
Lo letal de lo imposible.

No hay duda...
Que el dolor de tantos años
Dormirá en mi sepultura,
Porque flota en el aire, libre,
Como en el mar la espuma,
Porque entibia como el sol
Y, como la luna, alumbra.

El mar corre...
Tiró mi vida al precipicio
Y dejó mi alma al borde,
Tuvo fuerza, valentía,
¡Pero nunca tuvo nombre!
Ni la muerte me ayudaba,
Por pedirla pagué el doble.

Precio caro...
Mi recuerdo es infinito,
Porque cargo mi pasado,
Y a los ojos de la gente,
Estoy loco, pero sano;
Soy la sombra de un enfermo,
Soy la sombra del ocaso.

No hay salida...
Del amor a la esperanza,
Fue mentira, tras mentira,
Sin embargo, francamente,
La verdad es más nociva:
Desprovisto, en nacimiento,
Fui, del gen de la alegría.

Hoy Que No Te Amo

Hoy es cuando sé que no te amo
Y pensar siquiera en ello es tan absurdo,
Porque siento que por fin he madurado,
Porque ya no pienso en ti, te lo aseguro.

Pienso que al final fue lo más sabio
El habernos separado, no lo dudo,
Y el no verte nunca más fue tan sensato
Que ahora pienso que antes pudo ser incluso.

Hoy es cuando sé que no te amo,
Hoy que busco y no te encuentro en mi memoria;
No te he visto, me parece, que hace años
Y no sé ni dónde estás y no me importa.

Cualquier día te presento tu reemplazo,
Aunque hoy la soledad es quien me escolta,
Y es que tanto no he buscado, sin embargo,
No me aflige el estar solo por ahora.

Hoy es cuando sé que no te amo,
Hasta pienso que el amarte es imposible,
Pues, dos veces, en el mismo error no caigo
Y olvidarte se me hace casi simple.

Considero que es mejor pasar por alto
El decir que alguna vez, sin ti, fui triste,
Lo importante es que he quedado casi intacto
Y es pasado, pues ya no puedes herirme.

Hoy es cuando sé que no te amo;
Fue tu culpa, fue mi culpa, acaso el tiempo
U otra cosa, no lo sé, pero está claro
Que por suerte no te sigo ya queriendo.

Ya no hablo con el humo del tabaco,
Ni me importa tu sentir ni tu misterio,
No me muero por saber que estás pensando;
No te oigo, ni te pienso, ni te siento.

Hoy es cuando sé que no te amo,
Hoy descubro que en la vida todo pasa,
pero pienso, sin embargo, al fin y al cabo,
¿Por qué entonces hoy escribo estas palabras?

Hoy es cuando sé que no te amo,
No te amo y son las seis de la mañana,
No te amo y tengo todo preparado
Y esperando, estoy, tu próxima llamada.

domingo, 3 de junio de 2007

No Hay Miel

Es primero, que me entiendas, necesario:
Con una abeja no se tiene enjambre,
Con toda el agua no se quita el hambre
Y la lluvia no está ceñida a horario.

Siendo de estas razones propietario,
Si son de hierro la verdad: alambre,
Aquí he de darte otra noticia fiambre
Para hacer de mi dolor itinerario.

No te amo por hacer tu vida amena
Y, de amarte, no me siento responsable,
Lo que quiero es, del amor, hacer colmena,

Que me quieras de una forma equiparable
A la mía, que de dudas no está llena,
Que tu boca, del amor, sea quien hable.